¿Cómo controlar la conducta agresiva de los niños y niñas?

diciembre 14, 2022
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La conducta agresiva suele ser normal en la niñez. Pero cuando persisten y son incontrolables generan rechazo a los demás. Aquí te decimos cómo ayudar a tu hijo (a) a canalizarla.

La conducta agresiva o ataques de agresividad en especial en los niños y niñas más pequeños, suceden porque aún no saben manejar el autocontrol para expresar enojo, intranquilidad o frustración. Estas son emociones que en ellos generan berrinches, pataletas, ataques de golpes o mordidas.

Este tipo de comportamiento debe ser corregido oportunamente para ir controlando escenas negativas tanto en el hogar como en lugares público. En realidad, existen diferentes opiniones sobre este tema, unas vertientes de expertos consideran la agresividad como parte de un desarrollo saludable. Por ejemplo, antes del año el bebé suele agarrar, jalar o empujar con cierta fuerza que no manejan y es una manifestación sana de la irritabilidad.

A partir de los 2 años

En este rango de edad, no son conscientes que con algunas acciones pueden causan dolor, generalmente esto ocurre cuando interactúan o juegan con sus manos. La buena noticia es que, a partir de los dos años, presentan un desarrollo mejor de conciencia y pueden discernir con más claridad sus emociones y en consecuencia su comportamiento.

No obstante, todavía no termina de comprender las consecuencias de sus actos o cómo controlar una acción violeta hacia otros. No entienden la diferencia de un beso y un mordisco, entre una caricia y un golpe, a un simple empujoncito o a un manotazo que tira al suelo.

Esto hace que se les señale recordatorios como “mira así es un besito, soba a tu hermanito despacito”. Existen pasos para ir socializando ese comportamiento agresivo y dependerá de la edad.

De 3 años en adelante

Es importante entender lo que es capaz un niño o niña de 3 o 4 años. Se debe ir ajustando las acciones y las enseñanzas con expectativas más realistas, y evitar así frustraciones y preocupaciones por parte de los padres.

Ahora bien, si el niño o niña presenta estallidos constantes de agresión, no muestra inquietud por lo que hizo o incluso pareciera que lo disfruta cuando lastima a otros, allí si se deberá buscar ayuda para cambiar esa conducta por una más sana.

A continuación, veamos cuáles serían algunas causas de un comportamiento violento infantil y qué consejos seguir para encaminar ese fuerte genio, que es posible que termine en el rechazo de los demás hacía el niño o niña si no se corrige a tiempo.

Comportamiento agresivo - niños - Lugarve

Posibles causas de la conducta agresiva en la niñez

Una conducta agresiva no es igual a tener un carácter o genio fuerte y al igual que a los niños y niñas se les enseña a comer, hablar o caminar, del mismo modo se les puede guiar a controlar su irritabilidad. Entre algunas de las causas que pueden desencadenar esos estados anímicos muy fuertes están:

  • Frustración. Suele suceder que los niños o niñas tienen dificultad para controlar su ansiedad o no poder decir lo que sienten como otros lo hacen. En el caso de los bebés al no hacerse entender, la impulsividad o frustración hacen que aparezca la agresión. En general, no consideran o analizan las consecuencias de sus acciones. Por lo que en ocasiones pareciera que sus actos son maliciosos, insensibles o malintencionados, cuando realmente no es así.
  • Condiciones biológicas. Existen razones que podrían liberar estallidos de agresividad: algunos tipos de epilepsias, trastornos mentales, conductas por TDAH (Trastorno por déficit de atención o hiperactividad)), entre otros. Es probable que estos berrinches o ataques agresivos sean provocados por otros factores estresantes de alguna situación que se está viviendo en el hogar o que está experimentando el niño o niña en particular, y no por causa de un padecimiento emocional subyacente.

A pesar de que estas causas pueden ser los detonantes de una acción violenta; es importante entender que no suele ser común y que tal vez podría ser producto de un problema emocional cuando la extrema irritación comienza a suceder con más frecuencia.

¿Cómo actuar y corregir la conducta agresiva en los de 0 a 3 años?

En el caso de bebés ciertamente se debe ir poniendo límites cuando de berrinches se trata. No existe una guía exacta para proporcionarle a su hijo la orientación que requiere, al ser tan pequeños. Sin embargo, hay maneras de:

Poner límites es una forma de cariño

Amar y dar cariño son las bases de la orientación y la aceptación a medida que crecen. Y suelen responder a la guía de sus padres para agradar y ser aceptados. Se debe saber que parte de aplicar restricciones razonables y en el momento oportuno, en el comportamiento de los niños o niñas es amarlos también. Tal y como consolarlos, cuidarlos, alimentarlos o jugar con él, es responder a sus deseos.

Saber que desencadenó la acción violenta 

Pregúntese que sucedió para que actuará de esa manera. Es posible que tuviese sueño, cansado, aburrido o quizás no se sentía bien físicamente. Otras probabilidades es algún trato abrupto o apurado. Que este negado hacer algo o por el contrario, se empeña y traté de hacer alguna acción y no poder. Todo esto puede crear frustración y enojo, generando una rabieta o irritación contra cosas o personas.

Usar lo que conoce sobre el niño o niña

Como padres sabemos sobre nuestros hijos o hijas, su temperamento o carácter, impaciencia, sensibilidad o preferencias, que le gusta y que no. Si por ejemplo, ya conoces que es impaciente con la comida o se pone de mal humor al despertar y no está de ánimo. Evita escoger precisamente ese momento para pedirle algo o esperar que esté controlado. Es preferible dejarlo algunos minutos solo o tranquilo y esperar que se le pase el malestar.

Observar con mucho cuidado 

Siempre que esté jugando con otros niños o niñas, sin necesidad de invadir el espacio, se debe estar atento sobre lo que hacen. Suele pasar que lo que sucede como un chiste o broma se convierta en una riña o pelea. En este sentido, es una situación que puede requerir de un árbitro para que solucione el conflicto. Ahora bien, existen ocasiones en lo que se puede dejar que ellos mismos solucionen. Claro está que es la edad quien marcará la diferencia.

Conducta agresiva - aleccionar - Lugarve

Hablar con claridad 

Es importante expresar claramente que se quiere en situaciones específicas. Sabrá identificar según su tono de voz si es de su agrado o no. En caso de desaprobar lo que hizo, se debe ser claro, evitar sermones largos y predicciones que suelen ser contraproducentes.

Por ejemplo, decirle a un niño o niña de 3 años que no verá televisión por un mes porque le pego a su hermanito, es probable que resulte en un ataque de ira. Es más eficaz darle a entender que los golpes duelen y que no le gusto su acción. Esto le mostrará que aunque se ha ganado su desaprobación, es amado aun si no le gustó su conducta.

Ser paciente 

Siempre en la crianza habrá altibajos. Alguna vez se angustiará por el ímpetu de su hijo (a) o por la extrema timidez que pudiese manifestar en determinadas etapas de su crecimiento. Se debe tener en cuenta que el niño o niña le llevará mucho tiempo y de manera gradual aprender a amar y vivir de forma razonable y en armonía con su entorno.

Hay que ser pacientes con el desarrollo positivo. Aunque cada día podrá experimentar frustración o placer. Esto incluye la capacidad de guiar y encauzar las maneras agresivas que son parte vital de nuestra sobrevivencia.

Evitar castigos corporales 

Se debe evitar los azotes o golpes que además de ilegales, es un problema muy serio. Si el niño o niña repite estos ataques físicos, provoca o fastidia a otros, la probabilidad es que está reflejando su comportamiento que hacen con él cuando le da castigos físicos y es precisamente lo que está aprendiendo.

Mostrar con su ejemplo

Se debe tener en claro que los padres son el ejemplo a seguir de sus hijos. Ellos copian las acciones que sus padres les muestran. En este sentido, se debe evitar peleas físicas o discusiones en su presencia, pues reflejarán dicho comportamiento. Cabe mencionar que estos hogares son altamente dañinos y muy inseguros para todos en la familia. En caso de que este pasando por esta situación o sabe de alguien que sufre algún tipo de violencia, recomendamos de inmediato informar a las autoridades competentes.

Pensar si está enviando mensajes contradictorios 

Internalicé sus acciones o pregúntese si le está enviando mensajes contradictorios al niño (a) por su irritabilidad. No puede decirle que no actúe de tal o cual forma (no se debe pegar, se bueno y amable) cuando disimuladamente ve con buenos ojos o disfruta de la conducta agresiva de su hijo o hija hacia otros. Estos desconciertos hacen que sea mucho más difícil enseñarle el autocontrol.

Usar el lenguaje 

Nos expresamos a través de distintos lenguajes. Pero, por lo general, los niños y niñas de 0 a 3 años no tiene la capacidad de expresar con palabras lo que sienten. En estos casos ayuda a que usted mismo le diga “¿qué te pasa, estás enojado? Suele pasar que como padres se sabe que tiene el niño o niña, y tal vez no puede manifestarlo, por eso hágalo por él. Diga “pienso que estas molestó (a), pero es muy tarde para ir a jugar” o “imagino cómo te sientes, pero es mejor que te quedes es casa” (o lo que sea el motivo).

Orientación - Conducta agresiva - Lugarve

La orientación con amor es la meta

Orientar y educar a los niños y niñas no es una tarea fácil, se requiere de amor, atención y trabajo. El fin es mantener un equilibrio y un consenso entre los padres para enseñar y aleccionar con paciencia. Esto incluye evitar que exista una doble comunicación. Por ejemplo, un padre más estricto y otro más relajado o abuelos, tíos y tías que no sigan las instrucciones que los padres sugieren, tiende a confundirlo (la).

En Lugarve queremos que los padres sientan nuestro apoyo en todo momento, para ser garantes en el aprendizaje de sus niños o niñas. Por eso, estamos en constante vigilancia y entregando las herramientas adecuadas para no solo educar, sino mostrarles que el auto control formará siempre parte de su vida. Que toda conducta agresiva no es la respuesta para enfrentar los conflictos.

Lenguaje y/o vocabulario
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