Educación maternal | Atención pedagógica temprana

La educación maternal (cero meses hasta los tres años) es la base donde se fundamenta el aprendizaje significativo. 

Se entiende por educación maternal, al primer contacto del niño con el aprendizaje significativo. Se da entre los cero meses y los tres años de edad, caracterizándose por ser flexible y por basarse en la interacción con el entorno. En cuanto al ámbito educativo formal, sería el primer escalón de la instrucción inicial.

Los primeros años de aprendizaje de los niños, son de suma importancia para establecer un desarrollo óptimo. Es cuando emergen las habilidades e inicia la interacción escolar. Además, es una etapa única donde ellos, se encuentran ávidos de conocimiento, lo que debe ser encaminado a la afinación de las destrezas innatas.

Aspectos que influyen en la educación maternal

A la hora de impartir la educación maternal, es indispensable tener en cuenta ciertos aspectos. Por ejemplo:

• Espacio físico. Las aulas de educación maternal deben tener una distribución adecuada. Donde se determinen las áreas especializadas de acuerdo con las actividades a desarrollar. Tales como: alimentación, descanso, aseo y tareas pedagógicas. Del mismo modo, deben contar con el mobiliario adecuado al tamaño y necesidades de los pequeños. No deben tener elementos filosos, ni instrumentos demasiado pequeños.
• Las estrategias pedagógicas. En esta etapa los niños aprenden por imitación y deben aplicarse estrategias sencillas, que al repetirlas se entiendan. Claramente, no debe haber un plan demasiado complejo, pero sí bastante estructurado para que las rutinas se consoliden.
• El tiempo. Se trata de mantener un itinerario en el que el niño se pueda desempeñar. Y en el que se respete los tiempos de cada área. Esto les enseña que existe un esquema y un espacio del día para realizar las actividades.

Importancia de la educación maternal

Son muchas las razones por las cuales la educación maternal es importante y entre ellas están:

Estimula la interacción con otros niños

Al compartir una jornada del día con niños de la misma edad, los pequeños desarrollan las capacidades de integración y de comunicación social. Esto más adelante le servirá para crear relaciones interpersonales sólidas.

Le enseña a vivir en sociedad

Cuando los pequeños inician la educación maternal, aprenden una estructura regida por normativas y reglas que deben seguir. Esto les da la noción básica de cómo se desenvuelve la sociedad, lo que le ayudará a vivir armónicamente en la adultez.

Provoca la autonomía

Comienzan a descubrir que son capaces de realizar actividades por sí solos sin ayuda de los padres. Al no pasar mucho tiempo con ellos, les hace comprender que hay otras alternativas que pueden gestionar de manera autónoma.

Desarrollo de habilidades y destrezas

En la educación maternal se estimula el desenvolvimiento del pequeño para que gestione las habilidades como: la motricidad gruesa y la fina. Del mismo modo, logra coordinar, crear y ubicarse en el espacio temporal.

La educación maternal bilingüe es un valor agregado

De por sí, educar a los niños a edad temprana representa una actividad bastante relevante. Si a ello se le suma un idioma adicional al materno, se potencia el aprendizaje y se crea un ambiente próspero para ellos.

Les da la posibilidad de contar con: mayor plasticidad cerebral y creatividad. Fomenta la atención, capacidad de procesar nueva información y el pensamiento crítico. De hecho, aprender inglés a temprana edad les abre un mundo de nuevas posibilidades.

En conclusión, el pilar esencial de la educación de los niños, se encuentra en la etapa maternal y preescolar. Por ello, debe gestionarse de manera acorde a las estrategias según las edades, fortalecidas con los recursos ideales. En LUGARVE, ofrecemos las estrategias y herramientas que estimulan adecuadamente al pequeño durante estas etapas.