La naturaleza | Acciones que acercan a los niños a amar al medio ambiente

La naturaleza y sus recursos son temas que en la actualidad están en boca de todos. Aquí te mostramos algunas acciones para poner en práctica con los niños y enseñarles a amar y cuidar el medio ambiente.

Crearles conciencia a nuestros hijos es vital en cuanto a la naturaleza y el medio ambiente se refiere. Los recursos y temas relacionados como la ecología o el reciclaje les harán ver que es esencial cuidarla y respetarla por todos; mostrarles que sin esos elementos nuestro mundo no sería nada y que tampoco podríamos vivir sin ellos.

Además dentro de la educación formativa, el cuidado del medioambiente tiene que ser una prioridad para cada uno de nosotros; y es que sin la naturaleza podría estar en gran riesgo la existencia humana y el planeta.

Así que a los niños o niñas hay que crearles conciencia sobre el mundo que les rodea. Y puedan ser partícipes de su cuidado y evitar poner en peligro la salud del ser humano. En este sentido, enseñarles a prevenir debe estar entre las lecciones. Por ejemplo, la contaminación es una de las tantas acciones a tener en cuenta y evitarla.

¿Cómo transmitir el mensaje?

Transmitir un aprendizaje y el mensaje que lleva intrínseco no necesariamente debe ser aburrido, al contrario, enseñarles a través de actividades y acciones de una forma entretenida será lo mejor para los niños (as). Adicionalmente, estas enseñanzas pueden ir acompañadas de contenidos y juegos referentes a la ecología, el reciclaje y el cuidado del entorno natural.

No siempre impartir lecciones tiene que hacerse en un aula de clases o el hogar. Los espacios al aire libre como parques, jardines, playas, campo, las montañas, además de eficaces para captar la atención infantil, también los entusiasman. De una forma directa entran en contacto con el entorno en que están.

Aprender de la conservación del medio ambiente no solo en vital. Algo interesante es educar a los niños (as) aplicando estrategias lúdicas que sean dinámicas, eficaces y prácticas, les ayudará a memorizar lo aprendido y a su vez cuando ya sean adultos sabrán impartir su empatía y amor por la naturaleza a sus hijos y así mantener el conocimiento para las próximas generaciones.  

¿Cómo los niños aprenden por medio de la experiencia sobre la naturaleza?

La naturaleza es un entorno que permite educar a los niños. Puesto que al estar en contacto con ella los puede estimular a preguntar, curiosear y sentir de primera línea, abriendo su empatía y sensibilidad ante los elementos que la componen.  Por ejemplo, pintar u oler una flor les motivará para ser sensible ante ellas y evitar arrancarlas de su entorno o pisarlas en los jardines.

Experimentar el olor de la tierra mojada, tocar la arena suave o el olor del salitre, podrá crear en ellos la curiosidad de saber el por qué. Esto los lleva a ser los protagonistas de su propio aprendizaje.

Es por ello que:

Aprender sobre el medio ambiente les enseña a los niños valores

• Cuidar la naturaleza enseña y motiva a los niños (as) a ser responsables, incluso logra reforzar su autoestima, al sentir su valía. Y esto se debe a que se les enseña que su comportamiento, papel y responsabilidad en el medio ambiente no es solo esencial, sino que evitará la contaminación. Les hará ver que tan útiles y especiales son para el cuidado de su entorno. Lo que seguramente sentirán que no solo son importantes sino que son un pilar en su comunidad. Ante esto tratarán de mantener la limpieza o evitarán en lo posible no hacer daño a plantas y animales.

Crearles conciencia para que protejan a la naturaleza es prioritario

• Sabemos la importancia que se debe mantener en relación a la educación ambiental. Lo crucial, es iniciar y trabajar sobre la naturaleza, jamás será tarde para comenzar. En este punto, hablarles sobre los contaminantes y plásticos y cómo reciclar en el hogar serán temas para desarrollar.

El ejemplo comienza con nosotros mismos

• Evidentemente, padres y maestros son la guía que les muestra a los niños (as) el cuidado del ambiente y de cómo hacerlo. Y es que para cualquier tipo de enseñanza son los adultos los que deben dar el primer paso.

Si queremos que ellos sean conscientes de proteger el ambiente, también debemos ser conscientes los adultos que estamos en su entorno ¿De qué vale decirles que no boten basura en la calle o en lugares indebidos, cuando somos los primeros en lanzar basura por la ventana del vehículos dónde vamos?

Es estar claros que formamos parte de la vida de los niños. Además somos responsables de formar no solo hijos para la vida, sino ciudadanos de bien. Esto hace que tengamos más acciones amigables y ecológicas en el entorno donde nos encontramos. Nunca se debe olvidar que a través de nosotros los niños repiten o emulan el comportamiento que tenemos, así que, seamos los primeros en involucrarnos en la protección de la naturaleza.

Normas sencillas que debe aprender para que amen, respeten y cuiden al medio ambiente

Los niños tienen que ir aprendiendo sobre aquello que los rodea e ir involucrándose para que amen, respeten y cuiden el medioambiente. Es una buena idea que se les vaya inculcando pequeñas reglas del tipo recomendación para que ellos no solo las comprendan, sino que las pongan en práctica y sepan que esos lineamientos a seguir son una manera de contribuir al cuidado de la naturaleza:

Reciclar es divertido

En este punto lo esencial es que el niño vaya aprendiendo a separar, clasificar la basura y ponerla según el recipiente que corresponda.

El agua un bien natural que se debe ahorrar

Enseñarles a ahorrar el agua y no desperdiciarla es sumamente importante, por lo que los niños deben aprender a cerrar los grifos oportunamente.

No lanzar o tirar basura al piso

Papeles y desperdicios deben ser depositados en papeleras y en los contenedores que corresponda. Si no se consigue dónde hacerlo, entonces guardarlos en el bolsillo o esperar hasta llegar a un lugar o casa para tirarlo en el cubo.

Reutilizar y reciclar

Ya sea el papel, cartón, cartulina, plásticos, se deben reutilizar. En el caso del papel usar por ambas caras o si es posible reutilizar el material para otras actividades, es lo ideal.

Respetar plantas y animales

Así como nosotros, los animales y plantas son seres vivos. Por lo que no se les debe hacer daño de ninguna manera. Pisarlas, arrancarlas o aplastarlas no debe hacerse, mejor es regarlas a diario. Y en el caso de los animales no hay que ser crueles, ni lastimarlos. Ellos dependen de nuestro cuidado.

Apagar las luces

De cualquier habitación de la casa se debe apagar la luz cada vez que se salga de ella. Así se ahorra energía eléctrica y se protege el medio ambiente.

Compartir el material escolar

Es necesario que los niños sepan cómo compartir aquellos materiales que no estén usando y hay que hacérselos saber para que aprendan a compartirlo.

Cuidar bienes comunes

El sentido de pertenencia debe ser inculcado en los niños. Explicarles que todas las cosas y bienes que se usan en los lugares y espacios públicos y calles, si bien son de todos los ciudadanos y de los que conviven en el país, hay que cuidarlas y no dañarlas, ensuciarlas o romperlas, porque son utilizadas por todos.

Las mascotas sienten

Hay que explicarles que las mascotas no son juguetes ni traen pilas. Son animales y compañeros fieles que necesitan que sean cuidados y protegidos por toda la familia. Hacerles entender que además de amor y cariño, los animales necesitan comer, beber, ir al baño, y que lo revise su médico veterinario, etc. Y por nada del mundo hacerles daños, crueldad o cosas que les molesten, lastimen, les duela o los haga sufrir.

Proteger y cuidar a las personas que nos rodean

Todos nos debemos respeto. Por lo que hay que ser respetuosos y educados con la naturaleza, pero también serlo con las personas que nos rodean. Ya sean vecinos, amigos, el señor de mantenimiento de la escuela, el vigilante de alguna tienda y con las personas que queremos o que nos quieren.

Actividades lúdicas para que los niños se acerquen a la naturaleza

¿Qué debemos hacer para involucrar a los niños en la protección de la naturaleza? ¿Cómo acercarlos más al medio ambiente y que aprendan a respetarlo y amarlo? Nada más fácil que hacerlo mediante juegos y acciones divertidas, pero a su vez educativas. Antes dos recomendaciones fundamentales para realizar estas acciones lúdicas.

• Algo que siempre se debe tener en cuenta cuando se hagan estás actividades, es que tienen que estar bajo una supervisión de un adulto sea padre o maestro, nunca solos y mucho menos si son niños muy pequeños.
• Mantener las actividades planteadas como juegos serán mucho mejor, ya que los niños aprenderán más rápido y memorizarán las ideas, motivándoles hacer más creativos.

Veamos cuáles se pueden aplicar:

Dar paseos al aire libre

De nada sirve que les enseñemos valores de respeto hacia el medio ambiente y no les acercamos a la naturaleza para que justamente la valoren. De allí la importancia de llevarlos a tener contacto con ella dando paseos en los entornos naturales que tengamos a mano. Hablamos de jardines, parque o montañas. Hacer excursión o ir a la playa.

Si vamos de paseo por áreas silvestres se puede hacer senderismo o un camping, pero eso sí la basura y desperdicio que se genere deberán recogerla. Y aclararles que hay que respetar todo lo que nos rodea, árboles, animales, riachuelos, etc. No levantar o tirar piedras porque podemos dañar la vivienda o el hábitat de algún insecto o pajarito.

Plantar una semilla

Se puede hacer en un germinado (botella o envase transparente) o plantar en algún jardín  o parque. Esta es una acción simple que los niños disfrutarán, además les parecerá emocionante, como es ver crecer a la plantita, al experimentar el proceso ya sea de plantado o germinado, riego y crecimiento.

Reutilizar y reciclar

En casa se tienen tantas cosas como cajas, cestas o envases de cartones o plásticos, que pueden reutilizarse para miles de cosas. Cestas y cajas pueden ser decoradas, pintadas e identificadas para guardar cantidad de materiales. Pero también para jugar con ellas. Podemos clasificar el material que se reciclará.

Por ejemplo, residuos o desechos de papel, cartón, revistas, botellas de plásticos, o residuos de alimentos como conchas o cáscaras de frutas o vegetales.

Para hacer la actividades más divertida se puede colocar los contenedores o cierta distancia y que los niños vayan lanzando y encestando el material, de acuerdo con el color que identifica el objeto, para ser recolectado y colocado en la caja o cesta correcta.

En caso de no encentar, se deben acercar rápido y ponerlo donde corresponde para ganar tiempo. Ganará el niño o el equipo que haya encestado más material. En el caso de vidrio o metal si son niños muy pequeños es mejor evitarlos y si son más grandes entonces deberán llevarlo con cuidado sin correr, o lanzarlo, simplemente depositarlo.

Recoger la basura

En algunas partes a esta acción se le llama basuraleza. Se hacen dos grupos o más equipos de acuerdo con la cantidad de niños. Y darle a cada uno de los equipos una bolsa vacía, en las que deberán ir metiendo los residuos que encuentren en el área donde se organice el juego. Gana aquel equipo que consiga recoger más desechos o basura en la naturaleza.

Leer cuentos o ver películas cortas sobre proteger el ambiente

Ya no existen excusas, así que hay un sinfín de opciones que hablan sobre el cambio climático, la contaminación o cómo mantener la limpieza de la naturaleza de manera divertida y dirigida a los niños (as). Así que la recomendación es adquirirlos en librerías y tiendas o descargar algunos (que son gratis) en Internet. Esto también no solo los acercará al medio ambiente sino a la tecnología.

Cambiar hábitos a favor del medio ambiente

Podemos hacer pequeños cambios en nuestro día a día. Por ejemplo, explicarles que es mejor darse duchas (rápidas) que baños prolongados. Decirles que cierren el grifo cuando se cepillen los dientes o se estén enjabonando las manos. O si estamos en la cocina lavando verduras y frutas, es más ahorrativo remojar y enjuagar en envases para evitar mantener el grifo abierto mucho tiempo.

Para Lugarve

Como una institución de vanguardia, estamos comprometidos con la excelencia educativa. Es parte importante para Lugarve enseñar a los niños a ser considerados, respetuosos y conscientes con la naturaleza y todo aquello que les rodea.

Nuestro objetivo en este punto, es que cada niño sea partícipe de su propio aprendizaje y es en el contacto con el medio ambiente que podemos lograrlo. Nos enfocamos en aplicar una educación de calidad, integral y que potencié todas las capacidades infantiles. Además, de que los niños descubran sus competencias para un desarrollo prometedor como adulto y como ciudadano responsable.