¿Por qué las meriendas escolares son tan importantes?

Las meriendas escolares es dentro de la alimentación habitual una comida importante, al complementar los platos principales: desayuno, almuerzo y cena. Debe ser nutritiva y natural, así como, evitar contener ingredientes procesados, sin sal o azúcar. Veamos cómo prepararlas.

Como ya sabemos todos, la alimentación sana contribuye con el adecuado desarrollo físico y mental. Fortalece el sistema inmunológico, previene y minimiza las enfermedades a futuro. Potencia las habilidades, capacidades del aprendizaje e incrementa la intelectualidad.

En la etapa inicial de la escolaridad, los niños comienzan a adquirir e incorporar nuevos hábitos. De allí que las primeras rutinas deben estar dirigidas a las más saludables. Como una buena alimentación, el ejercicio físico, las relaciones sociales, la disciplina en el estudio, el respeto a las normas, entre otros. Estos determinarán a futuro su estilo de vida y en especial lo que consume.

 

La merienda escolar ayuda a la correcta distribución de energía en el transcurso del día, para que los niños alcancen sus requerimientos nutricionales.

 

Tanto el exceso de alimentación como escasa nutrición afectará el crecimiento de niños y niñas.

El consumo calórico dependerá de la edad, el peso, tamaño, sexo, las actividades físicas que realice, etc. En este sentido, las proporciones de los macronutrientes recomendadas para maternal y preescolar son:

• 12 – 15 % proteínas
• 25 – 35 % lípidos
• 50 -58 % carbohidratos

¿Cómo debe estar preparada una merienda escolar saludable?

Las meriendas escolares deben estar preferentemente elaboradas con alimentos y bebidas naturales. Evitar aquellos comestibles que tenga alto contenido de sal, azúcar, grasas y productos procesados. En cuanto a las bebidas prescindir de las gaseosas y envasados. Se debe excluir de la alimentación diaria, los empacados, embutidos, galletas o snack dulces o salados.

¿Qué alimentos deben ser parte de la merienda escolar?

Una merienda saludable siempre ayudará al niño(a) a aceptar otras comidas o habituarse a ellas. Y esto dependera de varios factores como gustos, costumbres, familia. Por ello, son una oportunidad de incluir vegetales, verduras y frutas. Algunos de los alimentos que deben formar parte de los refrigerios son:

• Huevos
• Quesos
• Leche o yogurt
• Frutas y verduras
• Agua (y en todo caso juegos naturales, aunque siempre será preferible la fruta entera o en trozos)

Uno de cada tres niños sufren obesidad. Aquellos que presentan sobrepeso en la infancia, tienen mayor probabilidad de ser obesos en la edad adulta.

Se debe tener en cuenta que los niños de 2 a 7 años (hablamos de la primera etapa escolar), sus meriendas o tentempié deben aportar vitaminas, minerales y proteínas. Siendo las claves para que se mantengan activos, alertas, no presenten cansancio o desánimo y que recuperen rápidamente tejido muscular si realizan alguna actividad física.

Consejos para una correcta preparación de meriendas escolares

Son muchos los aspectos que hacen importantes la merienda escolar. Hablamos de la correcta nutrición y su preparación. Este último, demuestra a los niños (as) que tanto los amamos cuando sus comidas son elaboradas con cariño y especial atención a los detalles. Como es, el hecho de realizarlas de manera estética, ordenada, guardadas en pequeños envases adecuados, etc.

Recomendaciones

No es solo comer lo que se les prepara. Sino que también los niños esperan con mucho entusiasmo este tiempo para compartir y socializar con sus compañeros. En este caso, sigue estos consejos cuando elabores la merienda:

• Usa alimentos frescos, del día o de temporada en sus preparaciones.
• Que puedan ser consumidas el mismo día.
• Guárdalas en recipientes que conserven la frescura y la temperatura de los comestibles.
• Recomendable que cortes y piques las frutas y verduras, esto les facilita su consumo y favorece que las coman por completo.
• Compra moldes divertidos para cortar las frutas y verduras o hacer galletas de avena de animalitos o personajes favoritos.
• Trata de colocar en la lonchera dos opciones de cada alimento (frutas y verduras), pues el niño siempre tendrá que optar por una de ellas y consumirá la de su preferencia.
• Realza las preparaciones y el sabor de las comidas. Que los niños vean apetitoso lo que tienen en sus meriendas, una de las claves es que sean muy coloridas.
• Involúcralos en su elaboración, pues cuando ven lo sencillo y divertido que puede ser, mostrarán más atención a sus hábitos alimenticios.

Se debe recordar siempre el horario. Si son en la mañana deben hacerse entre las 9:30 a 10 am. Y en las tardes (luego de la siesta preferiblemente), entre las 3:30 a 4:00 pm. Un consejo: si el niño (en el caso del hogar) no tiene mucho apetito, entonces evita la merienda de media mañana para que pueda comer completo en el almuerzo.

Menús para preparar una buena alimentación complementaria

A continuación, mostramos algunas ideas de refrigerios para su preparación:

• Yogur y avena más una fruta de temporada.
• Ensalada de frutas (máximo tres tipos diferentes) con yogur.
• Avena acompañada de un cambur/banana.
• Sándwich de huevo, atún o queso (siempre que les guste el relleno) acompañados de palitos de zanahoria o tomate.
• Fruta de temporada, más un puñado de frutos secos (maní, avellana, almendras, pasitas).
• Brochetas de frutas de distintos colores.
• Brochetas de queso, huevo o pollo.
• Panquecas o panqueques con queso en rodajas.
• Enrolladitos (tortillas) con queso y vegetales.

La alimentación complementaria o meriendas escolares promueve beneficios como el desarrollo neurológico, estimulación cognitiva, crecimiento adecuado del sistema muscular y fortalecimiento digestivo. Asimismo, permite la prevención de riesgos de alergias, desnutrición, obesidad, síndrome metabólico, etc.

En Lugarve

Prestamos atención en enseñar a los niños (as) la importancia de una merienda saludable. Nuestra institución cuenta entre su programa educativo la promoción del cuidado de la salud alimentaria.

Para nosotros es fundamental enseñarles que el autocuidado inicia con buena nutrición y hábitos saludables. Esto siempre será nuestro objetivo. La finalidad es formar adultos sanos que decidan que una alimentación balanceada siempre será la opción correcta.