Desarrollo psicosocial | El niño, las relaciones y el control de sus emociones

julio 07, 2023
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El desarrollo psicosocial es un punto esencial dentro del área del aprendizaje infantil, además siempre estará presente a lo largo de la vida. Pero, ¿De qué se trata?

El desarrollo psicosocial se encuentra relacionado a una gran cantidad de aspectos positivos, en especial en la niñez. Sin embargo, muchos padres y representantes no saben con exactitud de qué se trata, y por qué es un punto esencial dentro de la educación de su hijo. A continuación, conozcamos sobre este tema.

¿Qué es el desarrollo psicosocial?

Se define desarrollo psicosocial a la capacidad que tienen los niños y niñas para desenvolverse en las relaciones. Tener ideas sobre sí mismos y conocer las destrezas que poseen para controlar emociones, impulsos, conductas y expresar sus sentimientos.

A través del desarrollo emocional y social podrán sentirse seguros y estar preparados para mejores interacciones personales, enfrentar nuevas experiencias, situaciones y también expresar quiénes son (es decir, manifestar su individualidad).

Por ejemplo, niños y niñas que aprenden un segundo idioma (inglés), deben poder expresar sus sentimientos y relaciones en el entorno en que se desenvuelven, pero también, hacerlo en el idioma de su hogar.

La educación emocional

La educación emocional es un aspecto imprescindible para que todo niño o niña alcance un óptimo desarrollo interior. Al ofrecer educación psicosocial, les ayudamos a enfrentarse a distintos problemas durante toda su vida y de manera adecuada.

De hecho, el desarrollo psicosocial les trae beneficios de personalidad y no solo en la infancia sino que los mantendrá a lo largo de su vida adulta. Y es que el progreso psicoemocional contribuye a que tenga vínculos sanos como la integración social, salud mental, logros escolares, entre otros.

Para ello, los niños y niñas deben alcanzar o adquirir habilidades dentro de diferentes contextos como son los familiares, escolares y sociales, siendo fundamental el aprendizaje. En este sentido, el objetivo es que en los niños y niñas exista un enriquecimiento en áreas tanto afectivas como cognitivas.

En este punto, la inteligencia emocional es especialmente importante, ya que mediante ella, se dispone de un conjunto de habilidades que pueden servirles para reconocer la emocionalidad de los demás, la de ellos mismos y poder gestionarlas correctamente.

La palabra “éxito” es una expresión que esta vinculada a la inteligencia cognitiva.

Ahora bien, ¿Cómo podemos saber si un niño está en el camino correcto para alcanzar una inteligencia emocional adecuada?

Primero debemos saber que toda persona con inteligencia psicoemocional posee confianza en sus capacidades. Seguridad en sí mismo, mantiene buenas relaciones, se comunica de forma adecuada y tras ella puede expresar lo que siente y piensa. A su vez, siente empatía respecto a lo que otros sienten. Posee autoestima alta, está motivada a afrontar retos y adicionalmente posee suficientes recursos para la solución de conflictos.

Desarrollo psicosocial - Inteligencia emocional - Lugarve

¿Cómo lograr que en la niñez se reconozca y gestione los sentimientos y emociones?

Lo primero es enseñarlos a que puedan incrementar su percepción del control en todo aquello que le sucede. Aquí existen dos puntos que deben estar bajo un desarrollo adecuado que es el autoconcepto y su autoestima. Ambos permiten que puedan compartir lo que sienten sin temor.

Asimismo, todo lo anterior va de la mano con su desarrollo social. Hay que destacar que las personas que tienen mayor tolerancia a frustrarse, son aquellas que poseen relaciones sociales mucho más satisfactorias.

Por ello, una niña o niño con amigos cuentan con una columna que les ayuda a la construcción de una buena imagen sobre sí mismos, poseen sentido de pertenencia (hacía el grupo), reciben el apoyo que requieren en determinado momento, pueden compartir sus intereses y experiencias, etc.

Y todo esto se puede alcanzar de una manera divertida y adecuada educando al niño (a) mediante actividades lúdicas que les permitan incorporar recursos y habilidades que luego le serán de gran ayuda en su vida.

Aspectos psicosociales en el desarrollo de la inteligencia emocional infantil

La calidad de las interacciones tempranas presenta aspectos de emocionalidad, impulsos y comportamientos. De allí que existen indicadores que nos dan una idea de qué debemos hacer para regular sentimientos y competencias sociales en la infancia. Veamos de qué trata.

Interrelaciones con compañeros, amigos y adultos

Aquí hablamos de las relaciones saludables y positivas que mantienen con los adultos o maestros y otros niños de una manera participativa, cooperativa, de confianza y prosocial. Usa destrezas básicas para resolver problemas y conflictos. También se observa demostración afectiva, comportamientos respetuosos y de lenguaje, disfrute del juego, roles, reglas y participación.

Reconoce y expresa sentimientos, necesidades y opiniones frente a diferentes situaciones, busca ayuda de un adulto cuando lo requiere.

Sentido de pertenecía e identidad

El reconocimiento de sí mismo, percepción de lo que es capaz para tomar decisiones, cumplir objetivos y realizar tareas son puntos que se encuentran como sentido de pertenecía. Por ello, dentro de este aspecto:

Expresa confianza en sus propias habilidades y sentimientos auténticos. Manifesta el sentido de pertenencia a la familia, escuela, comunidad y otros grupos y relaciones. Se puede describir usando características que lo diferencian, demuestra talentos, preferencias y cultura.

Demuestra satisfacción y busca que le reconozcan por realizar alguna actividad o resolver un conflicto. Comunica creencias e ideas según con quién esta interactuando. Usa palabras positivas o correctas para describirse a sí mismo (a) como gracioso (a), tranquilo (o).

Se identifica como parte de los grupos a los que pertenece familia, preescolar, iglesia, comunidad, amigos especiales, cultura, etc. Puede contar historias o expresar aspectos personales, sabe diferenciar e identificar entornos como la escuela, la comunidad, entre otros.

Función emocional – desarrollo psicosocial

En este aspecto se observa rangos saludables donde puede expresar sus sentimientos y aprendizaje de alternativas positivas para afrontar conductas agresivas o aisladas. También en este punto expresa gran cantidad de emociones y las reconoce en sí mismo y en otros.

Manifiesta empatía, preocupación y cuidado hacía los demás. Controla emociones con mayor independencia, cada vez. Puede reconocer y etiquetar sentimientos básicos en imágenes, libros o fotos, etc.

Utiliza signos o palabras que describen lo que siente: tengo miedo, me duele, que alegría o tristeza (sentimientos propios), emociones de otros adultos o niños. Reflexiona de sus propias experiencias en especial si le recuerdan sentimientos fuertes.

Experimenta con nuevas actividades y materiales si miedo a cometer errores. Lograr representar sentimientos fuertes o muy emotivos como la rabia o el temor a través del juego, teatro u otras actividades.

Desarrollo psicosocial - El juego - Lugarve

Autocontrol de comportamiento y emociones

La autorregulación es la capacidad del niño o niña en reconocer y controlar sentimientos y conductas. En este caso:

Tiene mayor autonomía en los procesos y acata las normativas del salón de clases la mayor parte del tiempo. Maneja con cuidado los materiales con los que trabaja en sus tareas escolares. Demuestra conocimiento e independencia según sus comportamientos, acciones y palabras.

Sigue rutinas dentro de las actividades escolares como guardar su morral (mochila) o merienda, sentarse en el pupitre o alfombra (si estuvo un tiempo fuera de ellos).

Puede expresar sentimientos según la situación, y de la forma adecuada. Busca ayudar a los adultos cuando manifiestan sentimientos intensos. Aplica estrategias para controlar emociones, siempre con apoyo de adultos o maestros, como es respirar profundamente o usar palabras que le calmen.

Responde a instrucciones para pasar a una nueva actividad. Ayuda a limpiar y a guardar sus materiales y equipos en los estantes adecuados. Por ejemplo, marcadores o colores dentro de los recipientes correctos.

Muestra manejo de sus acciones, emociones y respuestas en situaciones que le retan. Verbigracia, no lograr subir una cima o estructura, controlar la frustración porque otro niño desea los mismos materiales que quiere.

Controla el comportamiento según las expectativas, como evitar hacer ruido con los pies o sentarse en círculo cuando se lo piden. Sabe esperar hasta que toque su turno (ya sea en fila, lavarse las manos, ir al baño, montarse en el tobogán o columpio).

Se abstiene de comportarse de manera agresiva hacía otros. Comprende que existen consecuencias a conductas como golpear o responder groseramente. Esto le conlleva que un adulto le indique estar en silencio o sentado por un tiempo determinado.

Describe los efectos causados por su actitud sobre otros, como entender que algún compañero (a) esta triste porque le golpeo.

Autocontrol cognitivo (funciones ejecutivas)

Es la autorregulación de la capacidad de impulsos y atención. En este sentido, podrá mantener la atención y enfoque con un mínimo apoyo por parte de un adulto o maestro. Persevera en las tareas, demuestra flexibilidad en el comportamiento y pensamiento. Tiene en cuenta la información que le suministran para entenderlas, seguirlas y hacer las actividades.

Logra el cambio de una actividad agradable y que le guste, por otra menos deseable (con apoyo y guía de un adulto o maestro). Controla el cumplimiento de lo que desea hacer para aceptar la espera de su turno y comenzar de nuevo.

Sin que se lo recuerde (un adulto o maestro) espera para expresar o decir la información a su grupo. Evita responder impetuosamente, esperando a que le llamen para intervenir o solicitar sus materiales en vez de tomarlos.

Juega intencionalmente por largos períodos de tiempo. Presta atención a las instrucciones de un maestro o adulto en el transcurso de actividades escolares, en grupos (grandes o pequeños) con mínimo apoyo.

Alcanza a terminar actividades desafiantes o que no sean de su preferencia (aún si se siente frustrado (a)) persistiendo o buscando la ayuda de otros. Lograr el enfoque nuevamente de una tarea o proyecto tras haberse retirado.

Narra sus experiencias con precisión, en orden correcto e incluso da detalles relevantes. Sigue exitosamente las instrucciones al mínimo, en varios pasos o en ocasiones con recordatorios. Memoriza acciones que indican canciones o cuentos una vez que los aprende.

Aplica tácticas con el fin de resolver o terminar una actividad o problema, incluso acompañado de otros niños. Intenta reglas en distintos contextos y que necesitan de conductas diferentes. Por ejemplo: usar la voz, los pies en lugares internos en vez de los externos. Lograr las transiciones entre distintas tareas sin molestarse.

En Lugarve 

Estimulamos cada uno de estos aspectos durante la infancia; que es fundamental para que cada niño alcance su desarrollo psicosocial. En este sentido, Lugarve facilita el aprendizaje enfocándonos en ofrecer una educación preescolar basada en un conjunto de metodologías y valores adecuados. El objetivo es que alcance los niveles propios de su inteligencia emocional.

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